Una investigación realizada en Argentina demuestra el modo en que -sin esforzarse demasiado- ladrones pueden detectar casas "aptas para robar", analizando la información que las personas vierten voluntariamente en las redes sociales.
El gran acelerador de ladrones
Se sabe que los saqueos domiciliarios aumentan en verano, cuando los ocupantes de las viviendas suelen ausentarse varios días para disfrutar de sus vacaciones. Situación que se da a la inversa durante el invierno, cuando las vacías casas de balneario son víctimas de despojos.
En los últimos días, un estudio realizado por la revista argentina Página 12, reveló que la información vertida de forma voluntaria e inocente por las personas en las redes sociales, puede "regalar" sus casas. Y contrariamente a lo que puede parecer, el uso de estos datos no requiere a los delincuentes hacer un postgrado en Ingeniería. Basta con un manejo básico de las redes y un poco de astucia.
Según el informe "la cantidad de gente que ofrece datos sobre su paradero en verano es alucinante", y advierte que si la búsqueda de datos es sistematizada por alguien, los resultados "son aterradores".
En un período de una semana, del 3 al 10 de enero de 2012, la investigación detectó 8623 tweets con información de personas que dijeron estar de vacaciones. De esa cantidad, quedaron 6089 usuarios de Twitter. Entre las primeras diez búsquedas, como expresiones exactas, aparecieron en Twitter 557 personas que escribieron "me voy a la costa", 512 "me voy a Brasil", 363 "estoy en Pinamar", 333 "estoy en Brasil", 283 "me voy a Gesell", 232 "estoy en Gesell" y 164 "estoy en Mar del Plata", entre otras. Del total de usuarios, se detectaron coincidencias con 870 direcciones de la guía telefónica, en la ciudad de Buenos Aires, unas 300 con direcciones únicas. Había 322 "oportunidades" en Palermo, 241 en Caballito, 225 en Recoleta, 193 en Belgrano, 172 en Flores, 168 en Almagro, en 133 Balvanera, en 124 San Nicolás y 111 Villa Urquiza.
Esta información no significa exactamente que las casas involucradas estén transitoriamente deshabitadas. Pero si se llama por teléfono y nadie atiende, los datos comienzan a cerrar, y la casa comienza a trepar puestos en la lista de los ladrones.
Según ComScore, en el país vecino hay 13 millones de conexiones, 27 millones de personas, el 91 por ciento de los conectados usa redes sociales y un 18 por ciento usa Twitter desde su casa o trabajo: es decir, hay millones de personas que ofrecen información constantemente y 17 millones de usuarios de Facebook que, cada tanto, actualizan sus "Estados". Por pedido de este diario, Amato sistematizó las búsquedas de "oportunidades" sólo con información pública. Primero, se hicieron pruebas manuales, como buscar en Twitter "me voy a Pinamar", "me voy para la Costa", de allí se sacaron una veintena de usuarios, y se cruzaron con Telexplorer.com.ar donde se puede buscar manualmente el nombre de una persona, y la base ofrece la dirección y el teléfono de línea.
Después, se revisó la red social de georreferenciamiento Foursquare para ver si había alguna referencia. Sin embargo, los checkins de la "casa" en Foursquare -cuando un usuario dice que está en su hogar- sólo sirven para tener una referencia barrial. Por último, se puede acceder al sitio oficial del Gobierno de la Giudad de Buenos Aires, que tiene un espectacular mapa catastral (mapa.buenosaires.gov.ar).
Así, del usuario de Twitter -muchos con nombre y apellidos reales- se podía saber si la casa era linda en Google Maps.
Francisco Amato, responsable de Infobyte y uno de los autores de la pesquisa, comprobó que los casos testigos funcionaron, así que se decidió sistematizarlo. Amato trabajó en un programa que guardaba los tweets de quienes ponían información sobre el futuro de sus vacaciones.
"Se realizaba una búsqueda por palabras claves utilizando la api de Twitter, luego se filtraba el contenido para obtener usuarios, nombre y apellido", cuenta Amato. La "api" es una puerta que abre Twitter a desarrolladores para trabajar sobre su contenido. Se buscó tweets en la provincia de Buenos Aires. Desde el 3 al 10 de enero de 2012 se encontraron 6098 usuarios "interesantes". Aunque con el transcurso de los días se descubrió que los tweets de quienes escribían en singular tenían conductas más adultas -sus casas más encontrables rápidamente por su nombre-, pero para asegurarse de que la casa estaba vacía había que ir al plural: seguramente estará deshabitada si la familia sale junta. Algo como "nos vamos a Cariló".
El problema del plural era que se trataba de hijos de familias cuyos nombres no figuran en Telexplorer.com.ar, ni en Páginas Amarillas puesto que las casas están a nombre de los padres. O sea: el nivel de inconsciencia es indirectamente proporcional a la edad de los usuarios de las redes sociales.
Una vez juntados los "usuarios de vacaciones", se decidió sistematizar la búsqueda de direcciones con Telexplorer.com.ar, una web gratuita, registrada en la Dirección Nacional de Protección de Datos. Telexplorer tiene 7,5 millones de registros telefónicos de todo el país: nombre, dirección y teléfono, y se puede buscar por cualquier campo. De acuerdo a las normas vigentes en Argentina, Telexplorer ofrece mecanismos para que los usuarios puedan eliminar su información personal. Páginas Amarillas ofrece la misma información.
"Desarrollé algo que analiza Telexplorer y permite sistematizar las consultas. Cuando se llega a 400 veces, aparece una confirmación manual, como cuando alguien equivoca tres veces su password en Gmail y tiene que escribir letras desfiguradas. Una vez ingresado el código se ofrecen otras 400 búsquedas. Es un proceso semiautomático que junta apellido y nombre con la dirección y el barrio", explica el investigador.
Y aún en el caso de que sTelexplorer decidiera mejorar la seguridad de las consultas, igualmente bastaría con buscar en Google "Padrón electoral elecciones 2011" para conseguir en decenas de sitios la lista completa de personas con nombre, apellido, DNI, dirección y teléfono. En fin, una vez detectado que la persona no se encuentra en el lugar, hay dos maneras gratuitas y disponibles en la web para observar la casa antes de acercarse físicamente. La más obvia es Google Maps: basta con poner la dirección encontrada, hacer click y observar desde el cielo la presunta casa vacía. Y eso que todavía no está disponible el fabuloso servicio de Street View, que permite recorrer los barrios "caminando".
Pero la opción de información oficial que está en el mapa de la ciudad de Buenos Aires es más precisa, aunque su acceso no puede sistematizarse. Los investigadores buscaron por esa vía los datos del inmueble ocupado por la redacción de la revista, obteniendo el siguiente resultado: "superficie total: 614.00 m2, Frente: 22.00 m, Fondo: 27.91 m, División en propiedad horizontal: no, Pisos sobre rasante: 4, Pisos bajo rasante: 1, Unidades: 0, VUC: 0.08".
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