En el espacio hay decenas de satélites capaces de vigilar la Tierra, de hacer 'radiografías' de los océanos, de sus corrientes o salinidad, del clima, del terreno agrícola o de espacios devastados por las llamas u otras catástrofes, pero ninguno envía datos siempre, de forma continua.
SATÉLITES PROGRAMADOS
Esto es justamente lo que pretende el proyecto europeo de observación de la Tierra, Copérnico: "inundar" el planeta de datos.
"Copérnico pretende ser para la observación de la Tierra lo que el programa Meteosat para la meteorología", ha confirmado a Efe Ramón Torres, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y jefe del proyecto Sentinel 1, la primera de las cinco misiones previstas.
A lo largo de estos años se ha demostrado, con proyectos como Envisat, que la tecnología funciona y que los satélites son capaces de enviar datos para el control del tráfico marítimo, el movimiento de aludes o el hundimiento de tierras, pero Copérnico, según Torres, supone "una vuelta radical" porque estabiliza esa observación de la Tierra y posibilita el acceso continuo y gratuito a las mediciones.
Copérnico es una de las grandes apuestas de la ESA y la Unión Europea e incluye inicialmente cinco misiones, llamadas Sentinel.
La primera, con participación de la industria española, será lanzada en la primavera de 2014 y el proyecto completo escudriñará mar, atmósfera, tierra y clima y dará apoyo a servicios de seguridad y emergencia, todos ellos de gran impacto económico.
Sentinel 1, equipado con tecnología radar (capaz de obtener imágenes de calidad de día y noche y en cualquier situación meteorológica), enviará por ejemplo datos útiles para el control de actividades ilegales llevadas a cabo el alta mar, sobre la evolución del hielo en los polos o el movimiento terrestre.
Torres ha explicado que en la actualidad existe un proyecto piloto que ha analizado el hundimiento de dos ciudades: París y Venecia, lo que tiene aplicaciones inmediatas para el urbanismo.
"Copérnico permitirá que esto se haga en todas las ciudades", ha subrayado este experto.
Después de Sentinel 1 se lanzará la misión Sentinel 2, con tecnología óptica.
Ferran Gascon, de la ESA, ha detallado a Efe que esta parte del proyecto está más centrada en aplicaciones sobre la Tierra.
Por ejemplo, se prevé hacer una cartografía de toda Europa que indique qué terreno es agrícola, cuál urbano, y el agua.
Además, ha continuado, se monitorizará el terreno agrícola, lo que será útil para las cosechas o para optimizar el riego o abono.
El pasado mayo la Comisión Europea anunció su compromiso con este proyecto: el Parlamento comunitario aseguró su financiación.
La institución europea destinará un presupuesto de 3.800 millones de euros para el período 2014-2020 (el proyecto se prevé que supere los 5.000 millones de euros en los próximos siete años).
Jordi Farrés, responsable de dar soporte al uso científico de los datos de Copérnico, ha resaltado el rendimiento que va a suponer este proyecto, con el que se pretender crear 50.000 puestos de trabajo.
Según estudios previos, por cada euro gastado de los impuestos de los europeos en este proyecto, habrá un retorno público de diez.
La intención de este proyecto es mantenerse a lo largo de los años, por eso para cada misión Sentinel hay varios satélites programados, que se irán lanzando en la próxima década; el objetivo: crear una infraestructura permanente que "vigile" la Tierra.
Copérnico es una de las grandes apuestas de la ESA y la Unión Europea e incluye inicialmente cinco misiones, llamadas Sentinel.
"Copérnico permitirá que esto se haga en todas las ciudades", ha subrayado este experto.
Después de Sentinel 1 se lanzará la misión Sentinel 2, con tecnología óptica.
Ferran Gascon, de la ESA, ha detallado a Efe que esta parte del proyecto está más centrada en aplicaciones sobre la Tierra.
Por ejemplo, se prevé hacer una cartografía de toda Europa que indique qué terreno es agrícola, cuál urbano, y el agua.
Además, ha continuado, se monitorizará el terreno agrícola, lo que será útil para las cosechas o para optimizar el riego o abono.
El pasado mayo la Comisión Europea anunció su compromiso con este proyecto: el Parlamento comunitario aseguró su financiación.
La institución europea destinará un presupuesto de 3.800 millones de euros para el período 2014-2020 (el proyecto se prevé que supere los 5.000 millones de euros en los próximos siete años).
Jordi Farrés, responsable de dar soporte al uso científico de los datos de Copérnico, ha resaltado el rendimiento que va a suponer este proyecto, con el que se pretender crear 50.000 puestos de trabajo.
Según estudios previos, por cada euro gastado de los impuestos de los europeos en este proyecto, habrá un retorno público de diez.
La intención de este proyecto es mantenerse a lo largo de los años, por eso para cada misión Sentinel hay varios satélites programados, que se irán lanzando en la próxima década; el objetivo: crear una infraestructura permanente que "vigile" la Tierra.
EFE
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