Un grupo de científicos singapureses ha inventado un retrete ecológico que convierte la orina y las heces en abono y combustible mediante un sistema que además ahorra hasta un 90 por ciento de agua.
El profesor Wang Jing-Yuan (centro), director del proyecto, afirma que el sistema que porta el inodoro, que también convierte las sobras de comida y otros desechos orgánicos en abono o energía.
Un inodoro ecológico
EFE.- Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang aseguran que el primer prototipo del inodoro llamado No-Mix Vacuum empezará el año próximo a prestar servicio en los excusados de esta institución académica de Singapur, uno de los países más avanzados de Asia.
"La Universidad está preparando su propio retrete para el año que viene. Varias compañías, incluidas promotoras de viviendas y hasta un parque temático han mostrado ya interés en este sistema evacuatorio desde que se anunció (a finales de junio)", explica a Efe Lester Kok, del Departamento de Comunicación del centro.
Este retrete ecológico está equipado con dos recipientes que recogen por separado las deposiciones líquidas y sólidas, así como con un sistema de succión similar al utilizado en los lavabos de los aviones.
La orina es transportada a una cámara donde se descompone en nitrógeno, fósforo y potasio utilizados como fertilizantes, mientras que los excrementos llegan a un "biorreactor" que los procesa y transforma en biocombustible de metano.
El metano es inodoro y se puede utilizar para sustituir al gas natural en los fogones de la cocina o puede ser empleado como productor de electricidad.
"El sistema No-Mix Vacuum no requiere que el retrete esté conectado a las tuberías de la red de alcantarillado ",apunta Lester Kok.
Este retrete requiere sólo 0,2 litros de agua para evacuar la orina y un litro para las deposiciones sólidas, lo que supone un 90 por ciento de ahorro con respecto al sistema convencional, que necesita de entre 4 a 6 litros cada vez que se tira de la cadena.
Con una media de 100 usos al día, el excusado ideado por los investigadores de Singapur utiliza 160.000 litros menos en un año, suficiente para llenar una piscina de 160 metros cúbicos.
El profesor Wang Jing-Yuan, director del proyecto, afirma que el sistema que porta el inodoro, que también convierte las sobras de comida y otros desechos orgánicos en abono o energía, supone un método de reciclaje más eficiente y barato dado que realiza ese proceso de forma automática.
"Separando los desechos humanos en los hogares y procesándolos in-situ ahorraremos los costes derivados en los procesos tradicionales reciclaje, este sistema innovador utiliza un método más simple y barato para producir fertilizante y combustible", apunta Wang, doctor en tecnología medioambiental por la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos).
La orina es transportada a una cámara donde se descompone en nitrógeno, fósforo y potasio utilizados como fertilizantes.
La universidad singapuresa negocia ahora con las autoridades de la ciudad-Estado la instalación de prototipos en las viviendas de una zona residencial que se proyecta construir y confía en que ciudadanos de otros países puedan sentarse en este tipo de retretes ecológicos en los próximos tres años.
Según los investigadores, el sistema también está pensado para hoteles, urbanizaciones o construcciones apartadas que no cuenten con una red de alcantarillado y necesiten cierta autonomía.
El excusado No-Mix Vacuum forma parte de un programa que empezó hace dos años con una financiación de 10 millones de dólares singapureses (unos 7,8 millones de dólares o 6,4 millones de euros) concedida por la Fundación Nacional de Investigación de Singapur.
La Universidad Tecnológica de Nanyang presentó el proyecto en la feria de ciencia y tecnología WasteMet Asia 2012 el pasado 4 de julio en Singapur y ha firmado un acuerdo de colaboración con el Centro de Ingeniería Natural de la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
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