La compañía sueca de tecnología móvil Doro busca cerrar la brecha digital entre generaciones con una nueva colección de móviles adaptados a las demandas de la tercera edad que ha presentado hoy en Madrid.
SOLO PERSONAS MAYORES
El director general del IMSERSO, César Antón, ha sido el encargado de abrir la presentación destacando la importancia de la tecnología en la asistencia sanitaria y social, ya que“hablamos de hábitos de vida saludable y prevención de la dependencia, pero mantener las relaciones con otras personas y prevenir una soledad impuesta es algo más importante aún”.
Doro cuenta con tres líneas de aparatos móviles con soluciones específicas: “Phone Easy” es el modelo básico que, entre otras aplicaciones, “incluye un botón de emergencia que emite una cadena de llamadas a cinco contactos elegidos y que, una vez presionado, no para hasta que alguien contesta” han explicado sus portavoces.
La gama “Primo” tiene “casi las mismas prestaciones” pero es más económica, y el modelo“Liberto” es un “smartphone”, que pretende “liberar de la estigmatización a los ‘senior’ que no quieren parecer ‘senior’, y buscan subirse al carro del teléfono inteligente”.
Estos dispositivos cuentan, entre otras utilidades, con tipografía agrandada, volumen de sonido con regulación muy alta, ergonomía adecuada para su portabilidad y una interfaz sencilla.
Además, ofrecen herramientas de emergencia, como las que permiten guardar el historial médico y farmacéutico del usuario.
Otro punto importante es la “seguridad de ubicación”, que incluye entre otros un botón físico específico para el número de emergencia 112, “para que el usuario sepa siempre qué está haciendo sin peligro de usar botones que por error le haga gastar un montón de dinero”.
Los nuevos teléfonos pueden ser gestionados a través de internet, por ejemplo“transfiriendo fotografías desde tu propio dispositivo al de la persona mayor, directamente en su carpeta de fotos”, según los mismos portavoces.
El mercado para personas mayores de 60 años es creciente, según Larry Bensadon, director general de Doro España, quien ha cifrado en 810 millones el número actual de posibles usuarios y calcula que en sólo un decenio aumente hasta los 1.000 millones.
Este grupo estará distribuido, hacia el año 2050, en 89 comunidades con “economías envejecidas”, la gran mayoría concentradas en Europa, según Bensadon, quien ha defendido que “la tecnología por la tecnología es una carrera frenética y, de vez en cuando, hay que frenar y pensar en aquellos que intentan subirse a este tren de alta velocidad pero tienen dificultades para ello”.
“Muchas de estas personas mayores están plenamente activas y la cabeza les funciona perfectamente, pero a veces el mundo digital les genera miedo o rechazo y por eso necesitan sencillez” ha precisado el director de Doro España quien ha resumido la idea de su empresa en que “no necesitan entender el aparato, necesitan poder usarlo”.
En ese sentido, César Antón ha concluido que “aunque hace unos años la tecnología se percibía como algo de índole empresarial, no sería posible decir cual es el límite, positivo, que actualmente puede tener” en la atención de familiares y profesionales a la tercera edad.
EFE
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