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jueves, 18 de septiembre de 2014

CREAN BRACKETS INVISIBLES USANDO IMPRESORAS 3D

Investigadores argentinos crearon un software que permite fabricar brackets invisibles utilizando impresoras 3D. Son más baratos y tienen la ventaja de que se ponen y se sacan.


NO HAY DOLOR
Investigadores argentinos diseñaron un software que permite fabricar brackets invisibles en impresoras 3D. El software determina los distintos movimientos y posiciones que debe tener el aparato de ortodoncia, y cada uno de ellos se imprime en tres dimensiones. Tienen la ventaja de que son más baratos y además se pueden quitar y poner, según informa la Agencia CTyS.


La tecnología de impresión 3D está cambiando radicalmente los modelos de negocio y cada vez más lo veremos en objetos coditianos, como los molestos pero necesarios brackets.

"Lo que hicimos fue diseñar alineadores invisibles, que son como los aparatos tradicionales pero transparentes y con el beneficio de poder quitarlos, por ejemplo, para ir a cenar", cuenta Mario Barra, ingeniero en Sistemas de Información de la Universidad Tecnológica Nacional, de Córdoba (Argentina), a la Agencia CTyS, adscrita a la Universidad Nacional de La Matanza, de Buenos Aires.

Los problemas que presenta la aparatología fija convencional es que ocasionan molestias (y dolores) a la hora de ingerir alimentos, que causan heridas leves en la cavidad bucal por sus poderosos filos, y que algunas personas los consideran antiestéticos a la hora de sonreir.

"Para cada paciente el tratamiento es personalizado porque primero se toma una impresión de la boca de la persona, y un ortodoncista la lleva a la posición en la cual debería tener una dentadura perfecta y bien alineada. Después el software determina todos los movimientos que se tienen que realizar para llegar de la posición inicial a la posición final y cada uno de esos movimientos es una imagen que se manda a una impresora 3D, que luego imprime cada uno de los alineadores que son los que el paciente utilizará", explica el ingeniero.

El desarrollo del proyecto se inició en 2007. Luego de finalizar el software que le dio vida a los alineadores, se aplicó en pacientes para testear su correcto funcionamiento. Dado que los resultados fueron muy prometedores, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva les otorgó un subsidio de 2 millones de pesos (argentinos) para que el producto se desarrollara a mayor escala. "Al principio recibimos un subsidio para el perfeccionamiento del software y luego nos otorgaron otro mayor para la comercialización de los alineadores. Con ese incentivo económico, compramos impresoras, escáneres y todo el equipo necesario para su rápida producción", concluyó Barra.

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