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miércoles, 31 de octubre de 2012

MADRE CANADIENSE GANA "HUELGA" CONTRA SUS HIJAS


Una madre canadiense se declaró en huelga contra sus desordenadas hijas. . . y ganó.


Lo que pasa en casa
Residente en la ciudad canadiense de Calgary, Jessica Stiwell estaba fastidiada con la actitud de sus hijas, de 10 y 13 años de edad. Según relató ella misma en su blog, las niñas hacían caso omiso de "desde que nacieron" a todos sus pedidos de colaboración con el orden doméstico.

Harta de hacerlo todo sola, el pasado 1º de octubre se declaró en huelga, y comenzó a consignar en su bitácora los pormenores del conflicto, transformándose en un hit viral.
El objetivo era lograr que las niñas cayeran en la cuenta por sí mismas de que "su madre no era su empleada", y que alguien tenía que ocuparse de la estela de suciedad y destrucción que dejaban detrás.

"El fin de semana miré a mi alrededor y me di cuenta de que mis hijas no estaban cumpliendo con los encargos que tienen desde que eran pequeñas", dijo Stilwell a la cadena británica BBC.
"Me di cuenta de que estaba haciendo todo por ellas porque me resultaba más fácil, así que cuando mi esposo volvió de jugar al golf le dije: 'Ya está. Mañana empezamos una huelga'".
Su marido apoyó la medida, y desde ese día, ambos se limitaron a limpiar y recoger sólo lo que utilizaban.

"Desde el primer día se percataron de que algo raro ocurría, pero simplemente les dije que estaba muy ocupada, y que no tenía tiempo", explicó.
La mugre empezó a apilarse y endurecer. Al cuarto día descubrieron queso dentro de un vaso de leche abandonado.
Como las niñas no se ocupaban de vaciar y limpiar las bolsas térmicas donde suelen llevar el almuerzo al colegio, su padre les proporcionó las bolsas de plástico que utilizan para recoger los excrementos del perro.

Llevar su almuerzo en esas bolsas les supuso una enorme humillación, y las chicas empezaron a ponerse nerviosas. Es que habían planeado una fiesta con sus amigas y el estado de su casa solo empeoraba a medida que se acercaba el fin de semana.
Luego de seis días de tolerar su propio desorden, Quinn, Olivia y Peyton se pelearon entre sí, se echaron la culpa unas a otras, y finalmente se pusieron manos a la obra para "recuperar su hogar".

El triunfo de la mamá huelguista recibió aplausos de padres en circunstancias similares en todas partes del mundo. Algunos de sus lectores, sin embargo, criticaron su estilo educativo, señalando que nunca deberían haber dejado que la situación llegara a este extremo.
La mayoría, de todos modos, se sintió identificada y felicitó su iniciativa.

"Estoy muy orgullosa de mis hijas. En muchos sentidos son unas privilegiadas. Tenemos una casa hermosa y un buen estilo de vida, y me gustaría darles el mundo entero. Pero me di cuenta de que estaba haciéndoles un flaco servicio. Las estaba programando para el fracaso. Me da miedo pensar que estamos educando una generación de jóvenes cuya actitud de vida será 'y tú, ¿qué estás haciendo para mí?'". Escribió Stiwell en su blog luego de la victoria de su iniciativa.


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