La cantidad de horas que dormimos es determinante para nuestra sensibilidad al dolor, afirma un estudio llevado adelante por investigadores estadounidenses, que señala que aumentar las horas de sueño aporta mayor agudeza mental, lo que produce esta menor sensibilidad a los dolores.
Cambio dolor por dormir
El estudio, liderado por el científico Timothy Roehrs y financiado por la Fundación Sanitaria Henry Ford, concluye que a mayor tiempo de sueño se produce una menor sensibilidad al dolor.
"Nuestros resultados sugieren la importancia de dormir lo suficiente en diversas condiciones de dolor crónico o en preparación para procedimientos quirúrgicos electivos", afirmó el investigador, en declaraciones que recoge EuropaPress.
El estudio analizó a 18 adultos sanos y libres de dolor, a los que se les asignó al azar a cuatro noches en las que mantener su tiempo de sueño habitual o extender su tiempo de sueño. Luego se midió la somnolencia diurna a través de una prueba de latencia múltiple del sueño (PLMS) y se evaluó la sensibilidad al dolor mediante un estímulo de calor radiante.
El grupo de sueño prolongado, que durmió 1,8 horas más por noche que el grupo de sueño habitual, demostró mayor agudeza mental durante el día y menor sensibilidad al dolor asociada a esto.
Efectivamente, quienes habían dormido más de lo habitual tardaron hasta un 25% más de tiempo en retirar su dedo de la fuente de calor radiante, que aquellos que habían dormido menos horas.
"Estamos sorprendidos por la magnitud de la reducción en la sensibilidad al dolor", señaló el experto.
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