Excesos y actividades no convencionales en vacaciones son la causa de varios problemas de salud y, ese conjunto de cambios generan lo que se denomina el síndrome post-vacaciones.
CAMBIEMOS DE RUTINA
El regreso o el fin de las vacaciones implican, en ocasiones, un cambio brusco y fuerte que se ve reflejado en la rutina, el estrés laboral y las actividades de colegio. Esto mezclado con tener que retornar a las madrugadas, al empalme con los horarios, retomar la alimentación tradicional y abandonar las distintas costumbres que se generaron en esos pocos días de descanso, puede llegar a ser traumático y desencadenar graves problemas de salud.
A este conjunto de cambios se le denomina síndrome post-vacaciones que, según los expertos de Salud, es un problema que puede llegar a causar serias molestias o enfermedades como gastritis, reflujo, gastroenteritis del viajero o migraña, si no se maneja de manera adecuada.
Según la Asesora química farmacéutica, Constanza Moreno Fernández, unas vacaciones de mucho descanso o que involucren mucho movimiento por la realización de viajes, de aventuras extremas o hasta sencillas salidas, hacen que se pierda el ritmo habitual y cueste trabajo alcanzarlo.
Según la experta de Locatel, algunos de los problemas de salud que se pueden experimentar al regresar a la rutina diaria son:
Estrés
Ansiedad
Depresión
El volver a enfrentarse a las responsabilidades puede generar síntomas como:
Preocupación
Inseguridad
Temor a perder el control
Palpitaciones
Excesiva sudoración
Temblor
Molestias digestivas,
Dolor de cabeza,
Calambres
Espasmos, entre otros
Por tal razón, se recomienda empezar tranquilamente con el trabajo y no intentar recuperar de manera inmediata las tareas acumuladas, sino establecer objetivos a corto plazo que puedan ir cumpliéndose durante los primeros días.
Cuidar la alimentación: Durante las vacaciones se da la bienvenida a todo tipo de comidas: natilla, buñuelos, galletas, postres son algunas de las delicias a las que cedemos durante esta temporada navideña y de fin de año, excesos que luego nos pasan la cuenta con algunos kilitos de más.
Tener en cuenta que no hay solución rápida para bajar de peso es fundamental; por lo que instaurar dietas que prometen ser milagrosas pueden eliminar algo de peso que después se vuelve a recuperar. En este aspecto, es importante volver a una dieta balanceada de carnes, verduras, frutas y pocas harinas, realizar por lo menos 5 comidas diarias y pequeñas y aumentar la toma de agua.
Retomar una rutina de ejercicios: En los primeros días del año crece la iniciativa por perder esos kilitos de más que se ganaron en diciembre y volver a entrar en la ropa de uso habitual. Es por esto que los gimnasios logran su mayor ocupación en esta temporada y la disciplina se vuelve de gran importancia para hacer ejercicio físico en el parque o retomar los ejercicios en casa. Empezar por rutinas suaves y de cortos ciclos es aconsejable para volver a entra en el ritmo.
Establecer nuevos objetivos: Trazarse nuevas metas y objetivos ayudan a elevar el ánimo y la iniciativa por conseguir buenos resultados. Esto se traduce en mayores niveles de energía en el trabajo y en las actividades diarias. Empezar ese curso que siempre ha querido, aprender un nuevo idioma, arreglar el espacio en casa que has postergado hace algún tiempo son unas de las actividades que pueden servir de ejemplo.
Premiar logros: Una vez se vas alcanzando resultados mediante la práctica de estos consejos post-vacacionales premiarse con pequeños incentivos pueden marcar la diferencia para escapar del sedentarismo y la rutina.
Involucrar a los niños: El primer día de colegio para los niños puede provocarles estrés y ansiedad. Luego de estar un largo periodo en descanso y alejados de la disciplina y la rutina diaria de la escuela a los niños se les debe colaborar para lograr su adaptabilidad al medio escolar.
Se les debe ir introduciendo por lo menos con una semana de anticipación a los horarios de ir a dormir, levantarse, además de ir reduciendo los tiempos de ocio y esparcimiento. Además, se les debe incentivar el regreso al colegio recordándoles que se encontrarán nuevamente con sus amigos y que aprenderán nuevas cosas. Algunos psicólogos recomiendan acompañar al niño al primer día de colegio para que se sienta seguro.
Sencillos métodos y consejos para hacer que el proceso de estrés que se experimenta al llegar de vacaciones se haga más llevadero y se logre una mejor adaptación a las actividades cotidianas.
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