Zinnia es la primera flor cultivada en la Estación Internacional Espacial, que les permitirá estudiar la forma en la que creció con condiciones de microgravedad.
EN EL ESPACIO
El astronauta Scott Kelly publicó en su cuenta de Twitter las fotos de la primera flor cautivada en la Estación Internacional Espacial (ISS), una llamativa Zinnia que fue escogida para ser cultivada en el espacio para entender cómo funcionan los fluidos en situaciones de microgravedad como la este lugar, esto significa un gran avance para las futuras misiones a Marte.
Cabe resaltar que la planta no creció a la perfección pues en algunas partes tienen moho; sin embargo, los astronautas consideran que este cultivo es una forma de aprender de la jardinería de de cómo funciona la agricultura en el espacio, y si se tiene en cuenta que en algún futuro el hombre quiere dominar el espacio se debe tener hacer uso del conocimiento arrojado en estas pruebas.
La Zinnia fue cultivada en la instalación de crecimiento vegetal Veggie, que se instala en el 2014 y desde entonces, ha sido el ámbito ideal para las plantas se desarrollen.
Recordemos que la primera cosecha fue lechuga roja, que dos veces anteriores tuvieron problemas, por lo que los astronautas, anotaron cada uno de los detalles para mejorar, de tal manera que la primera lechuga puso ser consumida por los de la Estación Internacional Espacial.
En esta oportunidad Kelly fue el encargado de hacer las veces de jardinero, puesto que las Zinnias resultan ser más sensibles al ambiente y era necesario estar controlando el aire y el agua en ella; sin embargo esto lo aprendió en la experiencia, pues de las sembradas dos se murieron y otras dos salieron sanas, después de que recibieran indicaciones desde la Tierra sobre las condiciones en que estaban las platas, pues las hojas se comenzaron a rizar y esto quiere decir que las raíces están cargadas de agua. Por lo que corrigieron la cantidad de aire del ventilador y desinfectándolas.
La importancia de este suceso, es la posibilidad que se abre al poder cultivar en condiciones de microgravedad, lo cual sería verdaderamente valioso para que si en un futuro se quiere habitar Marte, ya se conozca los métodos de cultivo.
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