Salir a almorzar con compañeros de trabajo lleva a cometer más errores. Comer en el puesto de trabajo los reduce, dice estudio.
Más migas en el teclado
Desayunar o almorzar en una cafetería o en un restaurante con amigos o compañeros de oficina reduce el control cognitivo e induce a cometer más errores que si se come en la mesa del trabajo, revela una investigación alemana que se publica esta semana en la revista PLOS ONE.
Werner Sommer, investigad
or de la Universidad de Humboldt de Berlín y autor principal del artículo, explica que una de las conclusiones del estudio es que la comida fuera del lugar de trabajo en compañía de amigos "es más relajante que si se realiza en la mesa de la oficina".
Pero no todas son virtudes. También se ha comprobado que comer fuera y en compañía disminuye la capacidad de control cognitivo en situaciones que requieren atención, según señala Muy Interesante.
Además, "se reduce la conciencia de los propios errores, la precisión y la exactitud en el desempeño del trabajo", dijo Sommer en declaraciones a la agencia SINC. Esto puede ser positivo para la creatividad, entre otras cosas porque el exceso de control cognitivo frena la producción de nuevas ideas.
Para Sommer, a partir del estudio se puede deducir que comer con gente fuera de la oficina podría ser de utilidad para buscar nuevas soluciones a problemas o resolver conflictos. Sin embargo, cuando lo que se persigue es precisión o exactitud en el ámbito laboral, las comidas prolongadas fuera del trabajo no son muy recomendables.
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